A corta edad aprendí que la vida es injusta, y a veces te da menos de lo que quita; que el olvido a veces se hace eterno...
Cada día me levanto con ganas de cumplir mi sueño, de lograr mis metas.
Otra más que está cansada de las etiquetas que esta sociedad nos atribuye, cansada de los prejuicios impuestos y adquiridos por estos seres poco racionales llamados humanos.
Nadie me enseñó a vivir, a base de subidas y bajadas lo aprendí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar y leer mis entradas. Os agradezco que invirtáis vuestro tiempo en pasar por mi blog; siempre que pueda os devolveré la visita.